Bien es sabido todo lo que el deporte puede aportar a una persona en diferentes vertientes de su crecimiento o desarrollo personal. Por eso, nosotros no queremos quedarnos solo en el proceso de enseñanza – aprendizaje de conceptos técnicos o tácticos que componen la metodología de la formación de futbolistas.
Con la práctica desde edades tempranas, el deporte consigue:
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- Introduce al niño en la sociedad.
- Le enseña a seguir reglas.
- Le ayuda a abrirse a los demás y superar la timidez.
- Frena sus impulsos excesivos.
- Fomentará en el niño la necesidad de colaborar por encima del individualismo.
- Le hará reconocer, aceptar y respetar que existe alguien que sabe más que él.
- Le enseña a tener responsabilidad.
- Produce un aumento generalizado del movimiento coordinado.
- Aumenta sus posibilidades motoras.
- Favorece el crecimiento de sus huesos y sus músculos.
- Puede corregir posibles defectos físicos.
- Potencia la creación y regularización de hábitos.
- Desarrolla su placer por el movimiento y el ejercicio.
- Estimula la higiene y la salud.
Pues bien, conseguir todos estos beneficios que tiene genéricamente el deporte, es nuestro objetivo y nosotros nos planteamos la iniciativa “Gabis” que se sustenta en los siguientes puntos para conseguirlo:
Objetivo:
En los rasgos característicos de nuestra filosofía reflejamos la importancia que le damos a la formación de futbolistas al mismo tiempo que tratamos de influir positivamente a su formación como personas, al factor humano de la educación.
Del mismo modo que actuamos para tratar de conseguir formar buenos futbolistas mediante una metodología de entrenamiento aplicada, consideramos imprescindible llevar a cabo acciones que nos permitan corregir ciertos comportamientos individuales que terminan también influyendo negativamente en la dinámica del grupo.
Para ello, estamos dando continuidad a una actividad con el fin de conseguir incentivar el crecimiento personal de nuestros futbolistas. Reconocerles y valorarles el buen comportamiento individual en el entorno del equipo al que pertenecen y de la academia de fútbol en términos generales.
No caeremos en la pretensión de “adoctrinar siervos” que digan a todo que sí. Respetaremos al alumno como persona y su iniciativa para contribuir al buen funcionamiento del grupo, tendremos en cuenta sus opiniones y su forma de ser.
En definitiva, darle al aspecto humano de la educación la importancia que merece.
Criterios de valoración:
Tenemos en cuenta valores como:
- Respeto y cuidado:
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- Respeto a los compañeros
- Respeto al entrenador
- Respeto a los rivales
- Respeto al árbitro
- Cuidado de las instalaciones
- Cuidado del material de etto.
- Responsabilidad en protocolo de higiene contra COVID-19
- Comportamiento y atención:
- En los entrenos y en los partidos. En el cumplimiento de las medidas sanitarias.
- Esfuerzo:
- Por ser mejor cada día.
- Compromiso:
- Obligación contraída con el equipo para la asistencia a las sesiones de entrenamiento y partidos.
- Comunicación de inasistencia.
- Puntualidad.
Enfoque de la competición
Valoremos y transmitamos a nuestros jugadores la necesidad de enfocar los partidos y los entrenamientos con la suficiente seriedad para ser más eficientes en el aprendizaje, pero al mismo tiempo con alegría, entusiasmo e ilusión, desdramatizando los resultados negativos que pudieran producirse.
¡Qué aprendan, divirtiéndose!… Independientemente del resultado final.
Desde el segundo mes una vez iniciada la temporada hasta el final de la misma, los alumnos de la escuela de fútbol SAD colegio San Gabriel pueden acumularlos por trimestres.
Rodolfo de la Rubia García.
Coordinador área de fútbol C.D. San Gabriel.
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